domingo, 19 de noviembre de 2006

Mapas de Egipto

Mapa Actual de Egipto


Datos Generales

Datos Generales - Egipto

Nombre oficial:
Nombre oficial: República Arabe de Egipto Nombre común: Egipto Nombre común local: no existe Nombre antiguo: República Arabe Unida (con Siria)

Situación:
Africa del Norte, bordeando el mar Mediterráneo, entre Libia y y la franja de Gaza

Superficie total:
Superficie total: 1,001,450 km² Superficie cultivable: 995,450 km² Cultivos anuales: 3 % Cultivos perennes: 2 % Praderas y pastos: 0 % Bosques y monte bajo 0 % Otros: 95 % Superficie en regad?o: 25,850 km²

Fronteras terrestres:
2,689 km; Países fronterizos: franja de Gaza 11 km Israel 255 km Libia 1,150 km Sudán 1,273 km

Kilómetros de costa:
2,450 km Reivindicaciones marítimas: Plataforma continental: 200 metros de profundidad o a la profundidad de explotación zona de exclusividad económica: 200 millas náuticas Aguas territoriales: 12 millas náuticas

Problemas medioambientales:
zonas agrícolas cedidas para urbanizaciones, tormentas de arena, aumento de la salinización más abajo de la presa de Asuan, desertización, la polución por petróleo amenaza los arrecifes de coral, las playas el hábitat marino, contaminación de las aguas por los pesticidas, aguas residuales sin tratar, emanaciones industriales, recursos de agua potable muy limitados, a excepción del Nilo, el rápido crecimiento de la población amenaza los recursos naturales

Catástrofes naturales:
sequías periódicas, frecuentes terremotos, inundaciones súbitas, desprendimientos, actividad volcánica, tormentas de viento, llamadas khamsin, en primavera, tormentas de polvo y arena

Orografía:
vasta meseta desértica interrumpida por el delta del río Nilo y su valle Punto más bajo: Depresión de Qattara -133 m Punto más alto: Monte Catherine 2,629 m

Núcleos urbanos:
Capital: El Cairo Ciudades principales : Alejandría, Gizeh Shubra, Al Khaymah, Al Mahallah al Kubra, Port Said, Suez, Al Mansura.

Divisiones administrativas:
26 provincias, Ad Daqahliyah, Al Bahr al Ahmar, Al Buhayrah, Al Fayyum, Al Gharbiyah, Al Iskandariyah, Al Isma'iliyah, Al Jizah, Al Minufiyah, Al Minya, Al Qahirah, Al Qalyubiyah, Al Wadi al Jadid, Ash Sharqiyah, As Suways, Aswan, Asyut, Bani Suwayf, Bur Sa'id, Dumyat, Janub Sina, Kafr ash Shaykh, Matruh, Qina, Shamal Sina, Suhaj


Ciudades de Egipto

Ciudades importantes

  • Abu Simbel
  • Alejandria
  • Aswan
  • El Cairo
  • Hurghada
  • Luxor
  • Sharm El Sheikh
Otras Ciudades
  • Abidos (Egipto)
  • Abu Mena
  • Abu Mina
  • Abu Qir
  • Abu Simbel
  • Ad-Duqqi
  • Aeropuerto de El Cairo
  • Alamein
  • Al Arish
  • Alejandria
  • Al Minya
  • Assiut
  • Aswan
  • Asyut
  • Baharia Oasis
  • Benha
  • Beni Hasan
  • Berenice
  • Borg El Arab
  • Bur Safaga
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  • El Cairo
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  • El Qantara
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  • Embabeh o Imbaba
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  • Farafra oasis
  • Fayed
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  • Hermópolis
  • Hurghada
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  • Marsa Matrouh
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  • Serabit Al-Khadim
  • Sharm El Sheikh
  • Shubra al Khaymah
  • Sohâg
  • Soma Bay
  • St. Catherine
  • Suez
  • Taba
  • Tanta
  • Tell el Amarna
  • Wadi El Natroun
  • Wadi El Seboua
  • Zagazig

Ramses II

RAMSES II

El reinado de Ramsés II posiblemente sea el más prestigioso de la historia de Egipto, tanto en el aspecto económico. Administrativo, cultural o militar.

Ramsés nace alrededor del año 1326 a.C. y accede al trono en el año 1301 a.c., era alto para los cánones de la época media cerca de 1,70 cm. ,De nariz prominente lo que lo confería un aspecto majestuoso.

Su abuelo fue Ramsés I general del ejército y visir, elegido rey por Horemheb al no tener éste descendencia. Su padre fue Sethi I maestro político y militar, siendo su madre la reina Tuy, miembro de una ilustre familia de militares.

Ramsés II pasó su infancia en Luxor en compañía de sus dos hermanos y sus hermanas. Desde pequeño fue educado para heredar la doble corona, sus preceptores le enseñaron a escribir, interpretar las imágenes escritas, astronomía, matemáticas y geometría, mientras los sacerdotes lo instruían en materia religiosa.

A los diez años es nombrado heredero y comandante en jefe del ejército por ser el primogénito, este cargo le permitió acompañar a su padre en diversas campañas (contra los hititas y los libios.

A los dieciséis años fue asociado al trono por Sethi. Fue destinado a la supervisación de las canteras en Nubia y de la construcción de Abidos, iniciándose allí su afición por las edificaciones.

Se casa con la que sería su primera esposa una joven proveniente de una noble familia llamada Nefertari, de este matrimonio nace su primogénito llamado Amonherunemef. Paralelamente toma como segunda esposa a Isetnefret con quien tuvo un hijo también llamado Ramsés.

Al morir Sethi en el año 1301 a.c. Ramsés sube al trono como rey del Alto y Bajo Egipto, y Sol de los Nueve Arcos.

En los primeros años de su reinado sus esfuerzos están encaminados a mantener la paz interior alcanzado por sus predecesesores, manifestando sobre todo a los sacerdotes de Amón su intención de ejercer todos los poderes, evitando de esta manera la influencia que podía ejercer el clero, para ello nombra sumo sacerdote a Nebumenef persona que tenía su absoluta confianza.

Una vez establecido en el trono pondrá en marcha un plan faraónico para recuperar las fronteras del imperio de la época de los Tutmosis , asegurar la paz interior y poner en marcha un programa constructivo, símbolo evidente de poder en esa época.

Ordenó la construcción de un gran templo en Luxor consagrado a Amón Ra , formando un conjunto con el palacio desde donde supervisaba las obras. Para llevar a cabo estas obras se necesitaba una gran cantidad de oro que provenía del sur del, se presentó el problema del avituallamiento especialmente de agua, este problema fue solucionado por Ramsés por medio de la perforación de varios pozos de agua-

La recuperación del poderío egipcio llevó a un enfrentamiento con Muwattali el rey de los hititas, conflicto que se prolongaría por más de diez años. E n el cuarto año de su reinado inició una expedición contra los hititas, llegando hasta Biblos con el fin de establecer bases marítimas para el avituallamiento de sus tropas. Muwattali por su parte había establecido una alianza con los príncipes de Asia Menor y Siria para enfrentarse a los egipcios.

El enfrentamiento tuvo lugar en Kadesh desarrollándose una importante batalla (1295 a.c..La batalla no tiene un vencedor claro, aunque Ramsés sé autoproclamó como el triunfador, según se ve en las inscripciones encontradas en los templos de Luxor, Karnak y Abidos. La reacción de Muwattali será establecer una poderosa alianza contra Egipto, involucrando especialmente a Benteshina príncipe de Amurru, tradicional aliado de Egipto.

Durante doce años Ramsés se dedicará a reconquistar en imperio asiático y africano. Las revueltas de Canaan, Moab y Edom fueron rápidamente sofocadas, recuperando Egipto la soberanía sobre ellas, logrando que el imperio llegara hasta el río Orontes.

Las luchas internas por la sucesión de Muwwatali entre su hijo Mursil y su hermano Hattusil, fue aprovechada por Ramsés para reafirmar el control en la zona de Asia Menor y los puertos fenicio del Mediterráneo, estableciendo en cada una de las plazas tomadas una importante guarnición armada.

Poco después Ramsés decide mirar hacia África, estableciendo una serie de colonias en las costas de Libia y construye un amplio frente de fortalezas con el fin de tener vigilada a la población y evitar posibles revueltas.

Tras algunos años de paz y ante el crecimiento de Babilonia, los hititas con Hattusil por rey, deciden firmar un tratado de paz con Egipto ( 1280 a.c.), en el que se establece el matrimonio de una princesa hitita con el faraón, la delimitación del territorio que quedaría delimitado por el rió Orontes, la soberanía sobre Kadesh y Amurru de parte del hatti y la dominación de los puertos fenicios por parte de Egipto, al mismo tiempo que se comprometían a otorgarse ayuda militar reciproca.

De esta manera se inaugura un período de paz y prosperidad económica y cultural. Desde ese momento Ramsés se dedicará al mantenimiento de su imperio que va desde Sudán en el sur hasta el Mediterráneo al norte, desde Libia en el oeste hasta el Orontes al este.

Para controlar este vasto territorio Ramsés ordenó la construcción de una nueva ciudad llamada Per-Ramsés, en la región de Tanis en el delta del Nilo y la convirtió en la capital del imperio.

Decide construir un agradecimiento dos templos excavados en la roca ubicados en Abu-Simbel, uno dedicado a Ptah, Hathor y a sí mismo, y otro dedicado a Hathor y Nefertari, también construye el Ramesseun.

En el año treinta de su reinado se lleva a cabo el primer jubileo (llegó a celebrar once), y en año treinta y tres se casa con la que sería se quinta Gran Esposa Real, la princesa hitita Mathorneferure, quien sumada a sus esposas y concubinas le dieron a Ramsés más de cien hijos.

Asegurada la paz y prosperidad de Egipto, Ramsés estrechó la vigilancia en su administración para lo cual se rodeó de una elite burocrática formada por miembros de las familias más allegadas a él

En sus últimos años Ramsés se vio aquejado por diferentes dolencias la desviación de su columna que trajo aparejada una artritis muy dolorosa y un problema dentario a nivel de las encías (gingivitis) que le provocó infecciones a repetición por lo que debía tomar dosis altas de calmantes que eran ingeridos en forma de té procedente de la maceración y trituración de las hojas de sauce (actualmente es lo que conocemos como aspirina.

En los últimos años de su reinado, Ramsés pudo apreciar como se iniciaban las presiones de los pueblos procedentes de Europa, pueblos que llegaría a tomar Egipto ( 1200 a.C.).

Tras 67 años de reinado Ramsés fallecía a la edad de 92 años, dejando el trono en manos de su hijo Minepthah fruto de su matrimonio con Isetnefret, nombrado heredero tras el fallecimiento de sus hermanos mayores.


La Egiptología

Sólo a principios del siglo XIX se constituye la ciencia de las antigüedades egipcias. Hasta entonces, los jeroglíficos o caracteres sagrados, grabados en la piedra de los monumentos, habían permanecido indescifrables, así como la escritura cursiva (hierática) empleada en los papiros.

El descubrimiento de la "piedra de Rosetta" hecho por un oficial del ejército de Napoleón fue el punto de partida de los otros dos descubrimientos posteriores.

Sobre esta piedra estaba grabado en dos lenguas, griega y egipcia y en tres escrituras, griega, demótica (derivada de la escritura hierática) y jeroglífica. Lo que en esta piedra se decía era un decreto de Ptolomeo fechado en 196 a. C.

El francés Campollion, partiendo de esta inscripción, fue el primero en descifrar el enigma que habían significado hasta entonces los jeroglíficos y hacer un diccionario jeroglífico y una gramática egipcia.

Dividiremos en tres períodos la historia del antiguo Egipto:

5000 a 2500 aproximadamente 1a. a Xa. dinastía. Período menfita. Durante este período, la capital, o al menos una de las principales ciudades, fue Menfis en el Bajo Egipto.

Ignoramos casi todo de los soberanos de las tres primeras dinastías. Se sabe que la unificación de Egipto se realizó gracias a ellos, y que sometieron paulatinamente a los jefes de las provincias, o nomos, reduciéndolos al papel de grandes dignatarios de la Corte, fundando así la nación egipcia.

Tres reyes de la IVa. dinastía, Kéops, Kefrén y Micerinos, particularmente ilustres, construyeron las tres famosas pirámides de Gizeh cuyas masa colosales se yerguen aún a orillas del desierto líbico. Por esta época, los egipcios estaban en guerra con los semitas de Arabia.

2500 a1100 XIa. a XXa. dinastía. Período tebano. Cuando la realeza menfita se debilitó, el país se disgrego, y los principales del Alto Egipto tomaron el poder, haciendo de Tebas la nueva capital. Comenzó así el primer imperio tebano o imperio medio.

Egipto volvió a ser poderoso y próspero, extendió sus fronteras, ocupando nuevamente Nubia al sur, rica en oro, y al nordeste la península de Sinaí, rica en cobre. Los reyes de la XIIa. dinastía favorecieron las ciudades del norte. Uno de ellos, Amenemhat II ordenó ahondar el lago Meris, destinado a regularizar las aguas del Nilo.

Hacia el año 2000 Egipto fue asaltado por los hicsos, pastores nómadas probablemente semitas, venidos de Asia, quienes luego de haberles sometidos a pillajes se instalaron como señores.

Fueron arrojados a Palestina por Amosís I, el libertador, fundador de la, XVIIIa. dinastía. Comienza entonces, hacia 1600, el nuevo imperio tebano, abriéndose para Egipto, con la XVIIIa. y la XIXa. dinastías, una era de prosperidad material y de civilización brillante.

Se desarrolla el comercio; se abre un gran canal que comunica el Nilo con el Rojo, se restauran los templos. Grandiosas construcciones celebran en Karnak y en Luxsor al todopoderoso Amón, la gran divinidad tebana; el Valle de los reyes se puebla de numerosas tumbas subterráneas en la que los faraones más ilustres, Tutmosis III, Seti y, Ramses II reposaran durante milenios al abrigo de curiosidades sacrílegas.

El relato de sus expediciones está grabado en los muros de los templos de Karnak . Tutmosis III y Ramses II, grandes conquistadores, sometieron palestina y Siria (toma de Mageddo Cadesh, Karkemish). Se enfrentaron al poderoso reino Hitita, al que Egipto debió ceder Siria del norte. En el sur, la colonización egipcia se extendió más halla de la sexta catarata

1100 a 525. XX!a. a XXXa. dinastía. Período Saita. Vino una larga serie de conflictos y de divisiones que entregaron a Egipto en manos de los, libios, etíopes y asirios (siglo VII). Sin embargo, aún se sobrepuso una vez más y fue liberado de la ocupación saita por un príncipe de Sais, del Bajo Egipto, Psamético III, quien fundó la XXVI dinastía (hacia 655).

El comercio recobró su prosperidad; los edificios religiosos se reconstruyeron; el faraón Enkao trató de poner nuevamente en uso el canal del Nilo al mar Rojo; formó una marina y equipó una flota que, con marinos fenicios, habría dado en tres años, según la tradición, la vuelta a África, a la cabeza de los ejércitos egipcios, atravesó Siria, pero se enfrentó al rey de Babilonia, Nabucodonosor, quien le infligió una derrota (604).

Egipto está agotado. Su último rey nacional, Amasis, asustado del creciente poder de los persas, busca el apoyo de los griegos, quienes fundan la ciudad de Naucratis, en el delta, y, después, de los lidios y los caldeos.

Finalmente, bajo Psámetico III, el rey persa Cambises invade a Egipto y lo reduce a provincia del imperio persa (525). Comienza entonces la larga historia de dominaciones extranjera que padeció Egipto hasta el año de 1922.


Cultura Egipcia

Cultura egipcia

La historia del Egipto Antiguo se divide en 3 imperios con intervalos de dominación extranjera y guerras internas.

El Imperio Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de las pirámides.

Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C), tras una etapa de decadencia, Egipto conoció un período de esplendor en su economía, literatura y artes.

En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) el país alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo su territorio bajo la dirección de los faraones de la XVIII dinastía.


La decadencia del imperio se dio hacia 1075 a. C., a raíz de las diversas invasiones de otros pueblos, las cuales modificaron la división y extensión del territorio de Egipto.

Egipto antiguo.

El período que solemos denominar "Antiguo Egipto" es la época en que fue gobernado por los faraones, a partir del año 3000 a. C.

En el Valle del Nilo se desarrolló una de las primeras grandes civilizaciones agrícolas de la antigüedad. El estrecho valle del río, en el área regada y fertilizada por sus crecidas, ofreció un medio extraordinariamente propicio para el desarrollo de una agricultura intensiva; pero al mismo tiempo obligó a una elevada organización del trabajo.

La unidad básica y natural fue el "Nomo" , o pequeña provincia formada alrededor de los núcleos de población del valle y gobernada por miembros de la nobleza, pero la explotación nacional del país exigió la cooperación entre estos nomos, dificultada por las grandes distancias y la ausencia de buenas calzadas.


La elevada densidad de población provocaba grandes crisis de subsistencias (hambre, enfermedades, entre otros) en el caso de una desorganización o decadencia del sistema de regadíos.

Los productos básicos fueron el trigo (pan), la cebada (cerveza) y los animales domésticos. En los momentos de unidad y tranquilidad, la enorme cantidad de impuestos y prestaciones personales que pesaban sobre los campesinos trabajadores de la tierra, permitió a las clases propietarias de las mismas (faraón, clero, nobleza) acumular grandes capitales, que improductivamente invertidos en templos y tumbas, no contribuyeron al desarrollo de nuevas técnicas de producción o de uso agrícola, bastante primitivo; la situación económica y social pudo así mantenerse durante milenios, apoyada además en la ideología oficial que da un fundamento religioso a la existencia de las diferentes clases sociales.


El valle no fue poblado durante el paleolítico, ya que los yacimientos de este periodo se encuentran en los límites del desierto. Durante el neolítico, poblaciones procedentes del este y del noroeste iniciaron la explotación de las posibilidades agrícolas del valle.

El estudio de sus enterramiento ha permitido la clasificación de varias culturas que conocían la cerámica y el trabajo de la piedra dura, y algunas de las cuales practicaban el culto de los animales; en este período se formaron los nomos, por la cooperación entre las pequeñas comunidades locales.


El llamado Imperio Antiguo fue un período de gran centralización del poder en la persona del faraón, auxiliado por una complicada burocracia y controlada por sus más directos familiares.

El comercio exterior fue también considerado empresa estatal; importación de madera de Biblos, para vigas y barras; de incienso y mirra de Punt, en la costa somalí y de oro, ébano y marfil de Nubia, realizada a cambio del trigo egipcio o por medio de expediciones militares. Los artesanos llegaron ha alcanzar gran habilidad técnica, especialmente el la cerámica y el trabajo de la piedra dura y sus oficios se hicieron hereditarios.

El mantenimiento del aparato estatal y del culto mortuorio del faraón representó una enorme presión fiscal sobre los trabajadores agrícolas. La VI dinastía acabó con la autonomía de las ciudades en el norte. Los gobernadores provisionales del sur se independizaron, lo que dio paso al llamado primer período intermedio durante el que se registró el establecimiento de asiáticos en el delta.

La reorganización de la administración tuvo como consecuencia un aumento general de la producción, la influencia egipcia se extendió a Siria y a Nubia.


El nuevo período intermedio se vio caracterizado por el establecimiento en el delta de las tribus asiáticas de los hicsos procedentes de Palestina, que adoptaron las costumbres egipcias, fundaron la XV y XVI dinastías y desde su capital, Avaris, extendieron su dominio a la casi totalidad del territorio egipcio, con excepción de Nubia y Tebas. Donde la XVII dinastía se había mantenido independiente .

La conquista de Avaris señaló el inicio del Imperio Nuevo, durante el cual Egipto, por razones tanto comerciales como de seguridad, llevó a cabo una clara política imperialista respecto a Siria y Palestina e intensificó sus relaciones dentro del ámbito mediterráne
o.


Historia


Orígenes

Los egipcios fueron un pueblo conservador por excelencia, lo que puede también explicar la fase relativamente atrasada en que se detuvo su religión; además de aceptar divinidades de otras razas, con las que entraron en relaciones hostiles o amistosas, conservaron con celoso cuidado las de las diversas religiones del país.

A los antiguos les atribuyó un origen africano creyendo que venían del Alto Nilo. Se sabe que hoy Etiopía, lejos de colonizar Egipto, fue colonizada por él, y que el pueblo egipcio desciende del grupo hamita de raza blanca, cuyas tribus poblaron Africa del Norte.

Cabe agregar que los egipcios estuvieron en un tiempo bajo dominio de los hicsos (grupo asiático) hasta que los gobernadores tebanos del Alto Egipto lograron derrotarlos y expulsarlos (1580 a. C).

Se inició entonces un período conocido como Nuevo Imperio, caracterizado por las conquistas militares de Egipto. Posteriormente, Egipto fue conquistada por otros pueblos.

Los egipcios fueron los más notables representantes de la raza camita, una raza africana que constituyó el núcleo de los primeros pueblos mediterráneos, y a la que se le suele asignar la mayor parte de las estirpes y lenguas que no pertenecen a las 2 grandes familias : la indoeuropea y la semita.

Camita son, el copto, derivado directamente del egipcio el grupo de lenguas berberiscas, que todavía se habla en el Africa Septentrional, y la raza "kushita" que comprende, entre otros, el somalí, el gala y el dankali; al tronco camita parece corresponder, además, pueblos como los egeos de la civilización minoica de Creta; los vascos de España, los drávidas de la India, y algunas razas de la Polinesia.

En cuanto a los egipcios, en siglos pasados se les propuso originarios de una región llamada Punt, situada probablemente a lo largo de la costa Somalí.

Estos antiquísimos Punistas procedentes del sur africano y convertidos en indígenas de las orillas del Nilo, habrían sido después sometidos por invasores septentrionales, portadores de una civilización más elevada que produjo el nacimiento de las dinastías.

En el curso del río se basa la posterior subdivisión del país en Alto Egipto (Tebaida), Medio Egipto (Heptanomida) y Bajo Egipto (Delta) con esta división se corresponden los tres grandes períodos históricos : Memfita, Tebano y Saíta, entre los cuales se distribuyen treinta y tres dinastías de faraones.

Sin el Nilo, todo el territorio egipcio sería un desierto árido e inculto. Es este río el que trae de lejanas regiones, en las que las precipitaciones son muy copiosas, el agua que permite junto a sus riberas los cultivos y la vida.

Estas aguas a veces se desbordan originando las periódicas crecidas que obligan a los campesinos a un largo lapso de inactividad aunque a veces resultan insuficientes, sobre todo en las tierras distantes del curso del río

Las pérdidas sufridas en la zona pantanosa y la carencia de afluentes en esta región árida comprometería quizá la existencia misma del río en el larguísimo recorrido medio e inferior, y el Nilo se agotaría a través de los miles de kilómetros de desierto que se interpone antes de alcanzar el mar.

El régimen hidrográfico del río Nilo se caracteriza por 2 crecidas anuales que se producen en verano de modo poco regular, por lo menos en su curso medio y bajo.

El nivel del río comienza a subir en junio y alcanza su máximo en septiembre, para descender después gradualmente, hasta alcanzar su nivel más bajo entre febrero y junio. Las crecidas del Nilo se deben a la abundante aporte de sus 2 afluentes de la derecha, el Nilo Azul y el Atbara.

En la crecida estival máxima del Nilo, ésta procede aproximadamente en un 80% del Nilo Azul, en un 15% del Atbara y sólo en un 5% del Nilo Blanco. El aporte invernal a veces es debido en gran parte al Nilo Blanco.

Por ello, la prosperidad de Egipto depende de la crecida anual del Nilo que, al inundar una prolongada faja a lo largo de sus orillas las riega y fertiliza, depositando sobre ellas una sutil capa de limo.

El clima de Egipto es de tipo desértico mitigado únicamente el la costa mediterránea. Se caracteriza por la extrema escasez o incluso la falta absoluta de lluvias, por un cielo sereno durante largos espacios de tiempo, por temperaturas elevadas todo el año.

Durante varios siglos, el Alto Egipto afirma su unidad frente a la rebeldía del Delta, que se ha desarrollado completamente como una sociedad agrícola con artesanías y ciudades. El Alto Egipto mantiene su personalidad frente a los nubios del sur, los libios del oeste y los beduinos del desierto del este y de la península del Sinaí.

Se citan 3 reyes, llamados Escorpión, Narmer y Horus, como los unificadores de Egipto.

Egipto aparece precisamente como el "Reino de los 2 países" El Alto y el Bajo y su rey es una divinidad. Esta vive en el rey como en la imagen o en el animal sagrado; al morir el rey pasa a su sucesor.

El rey es la encarnación de Horus, y tal concepción reposa en ideas bien vivas sobre la función religiosa del jefe de la horda primitiva.

En las 2 coronas, la blanca y en forma de alto gorro o tiara del Alto Egipto y la roja baja gorra del Bajo, se resume la hazaña cultural de la unificación del país y la creación de una entidad de importancia política antes nunca conocida.

De las 5 dinastías que la ciencia moderna asigna al primer periodo de la historia egipcia, o sea, el llamado Imperio Antiguo, que durante las 2 primeras dinastías "tanitas" tuvo la capital en Tanis, y de la tercera en adelante, en Menfis, solamente la cuarta comienza a alcanzar relieve gracias a la "Piedra de Palermo", que nos revela algunas particularidades acerca del reinado de su fundador y gracias también a las 3 grandes pirámides erigidas en Gizeh.

Con la misma dinastía, comenzó un período intermedio de trastornos internos que duro hasta la XI dinastía; en la actualidad al Imperio Medio se le asigna solamente las dinastías XI y XII. Siguió un segundo período intermedio que coincide con la presencia en el Delta de los hycsos, semitas invasores; después comienza la triunfante ascensión del Imperio Nuevo.

En el último período, de decadencia y trastornos, el centro de la vida social, oficial y cultura se traslado hacia el Bajo Egipto; fueron capitales alternativamente, Tanis, Sais, Mendes, Sebenytos.

A una dinastía de reyes sacerdotes y a 2 dinastías libias, siguió una etíope; después una nacional, que señaló un renacimiento espiritual y literario; tras el paréntesis que significo la dominación persa, reinaron en menos de un siglo las 3 últimas dinastías de faraones.

La conquista por parte de Alejandro Magno, la dinastía de los Ptolomeos, la ocupación romana, la invasión árabe, son los principales hechos políticos que llevaron al gradual debilitamiento y extinción de todo lo egipcio.


sábado, 18 de noviembre de 2006

Egiptológo - Champollion

Jean François Champollion
(1790-1832 )




Nació en Figéac, Francia, el 23 de Diciembre de 1790. Se cuenta una divertida historia acerca de su nacimiento, que merece ser reflejada aquí. Parece que su madre estaba paralítica y que su padre, un librero que había acudido sin resultado a todos los médicos posibles, decidió a mediados de 1790 recurrir a un curandero llamado Jacqou.


Este la hizo acostarse sobre un lecho de hierbas calientes y beberse un brebaje de vino caliente. Anunció su curación inmediata y el alumbramiento de un niño de fama imperecedera.

La enferma se levantó tres días después y, a las dos de la mañana del susodicho 23 de diciembre, dio a luz al pequeño Jean François.

Se dice que el médico que reconoció al recién nacido se asombró al comprobar que tenía la córnea amarilla, característica propia de los orientales y extraordinaria en un centroeuropeo.

Por otra parte, siempre se ha insistido en que su tez era oscura, casi parda, y sus rasgos algo orientales, lo que, junto con la orientación de sus estudios, le valió toda su vida el sobrenombre de el egipcio.


Quiso ser conocido como Champollion el joven para distinguirse de su ilustre hermano mayor Jacob Joseph, bibliotecario eminente y estudioso de la arqueología pagana y egipcia, quien, por su parte, consciente del talento de Jean François, se hacía llamar Champollion-Figéac, o, simplemente, Figéac.

La formación en lenguas de nuestro egiptólogo la debió en parte a la dirección que recibió de su hermano: árabe, etíope, copto, hebreo, sirio, caldeo y algo de numismática.

Tras sus primeros estudios en Figéac, con poco aprovechamiento, se inscribió en el Liceo de Grenoble.

Con 16 años, interesado por la piedra Rosetta, escribió un artículo en el que sostenía, y con razón, que la lengua copta usada por los egipcios cristianos descendía directamente de la antigua.


Aconsejado por su hermano se fue a París, donde, de 1807 a 1809, en la Escuela Especial y en el Collège de France, se dedicó intensamente a los estudios orientales: lenguas como el árabe, sirio, hebreo, chino, copto, etiópico, sánscrito, persa.

Estableció 15 correspondencias entre los signos del demótico y las letras del copto.

Parece que fue en esta época cuando contrajo estrabismo en el ojo izquierdo, a causa, según se cree, de las muchas horas de estudio bajo la luz de una lámpara mal colocada.


Entre 1809 y 1821 fue profesor de historia en la facultad de Grenoble, y elegido miembro de la Academia.

Se trasladó a París para estudiar manuscritos coptos en la biblioteca Imperial, y llegó a confeccionar una Gramática Copta y un Diccionario de la misma lengua. Entendía que el dominio de esta lengua era la base para descifrar la escritura jeroglífica.


En 1814 publica Egipto bajo los faraones, obra que es una descripción geográfica del país del Nilo y que puso los cimientos de su reputación.

Tengamos en cuenta que, para redactarla, no contó con más base que algunas citas bíblicas, textos latinos, árabes y hebreos bastante mutilados y comparaciones con el copto, lengua que todavía hablaban los egipcios cristianos del siglo XVIII.


Sus esfuerzos por descifrar la escritura jeroglífica arrancan de 1808. Se preparó concienzudamente en lenguas orientales, resistiéndose a emprender de forma seria el estudio de la piedra de Rosetta hasta conseguir la formación adecuada.

Cuando inició su tarea se llevó una sacudida emocional terrible, porque se enteró de que Alexandre Lenoir había editado un opúsculo, Nouvelle explication, que pretendía ser la clave de la escritura jeroglífica.

Compró un ejemplar y prorrumpió en carcajadas al comprobar la sarta de sandeces que contenía. Pero de esta manera tomó conciencia de su virulenta pasión por Egipto y su escritura.


Durante siglos, los investigadores habían estado muy desorientados, especialmente a causa de una obra del siglo IV d. C., Hieroglyphica, de Horapolo.

Era una descripción detallada del significado de las esculturas sagradas egipcias, pero se creyó que se podía aplicar a la escritura.

Este error persistía en tiempos de Champollion, quien tuvo una ocurrencia distinta.

Al principio la desechó, pero era el germen del desciframiento: vio una cierta correspondencia entre las imágenes jeroglíficas y la representación gráfica de los sonidos, algo parecido pero no igual a lo que llamamos letras.

En su estudio de la piedra Rosetta identificó grupos de signos reunidos dentro de unos anillos que llamamos cartuchos.

Supuso que este relieve tipográfico era digno del nombre de los reyes y comprobó que coincidían, aproximadamente, a la altura en que estos eran mencionados en el texto en griego.

Los dos nombres de reyes que le dieron la clave fueron los de Ptolomeo y Cleopatra.


No vamos a dar cuenta de todo el proceso que siguió, pero sí conviene resaltar la magnitud de su empresa al enfrentarse con una escritura que contaba con tres tipos de signos: fonéticos, de palabras y de ideas; que había evolucionado a lo largo de 3.000 años; y que hay que leer de derecha a izquierda, de izquierda a derecha o de arriba abajo según la época a que pertenezca.

En 1815 y a causa de una acusación de bonapartismo, es destituido de su cátedra; se retira con su hermano a Figéac.

El 27 de septiembre de 1822 lee ante la Academia su Lettre a M. Dacier, en la que establece la clave para descifrar el alfabeto jeroglífico. Precisó más su método en el Sumario del sistema jeroglífico, de 1824.

Ese mismo año el rey lo envía a Turín para estudiar allí monumentos egipcios, lo que le aportó numerosos datos sobre la historia y la cronología egipcias. También allí conoció al que sería su más entusiasta discípulo, Ippolito Rosellini.


Fue nombrado conservador de la colección egipcia en el Louvre, y logró obtener los fondos para una expedición a Egipto. Contó para ella con un buque de guerra, un arquitecto y 7 dibujantes.

Esta expedición colaboraba con otra italiana en la que participó Rosellini. Parece que en la expedición todos llevaban el pelo rapado, grandes turbantes y túnicas con brocados dorados, pero Champollion era el único que se sentía a gusto de esta guisa.

Pudo confirmar definitivamente sus teorías ante el templo de Dendera, el primero realmente bien conservado que podía estudiar (llegó hasta él tras toda una noche de carrera, seguido por los quince científicos de su expedición).

Desde 1828 hasta 1830 recorrió el país hasta la segunda catarata con la expedición franco- italiana, catalogando, dibujando y descifrando cuanto encontraron a su paso.


En 1830 es nombrado miembro de la Academia de las Inscripciones de París, ante la que lee una Memoria sobre signos egipcios para la anotación de las principales divisiones del tiempo.

Al año siguiente obtiene la cátedra de Historia y Arqueología Egipcia, creada específicamente para él en el Collège de France.

La abandona pronto por problemas de salud, y se retira a Quercy, donde muere el 4 de marzo de 1832, mientras preparaba la publicación de los resultados de su expedición a Egipto.


Después de su muerte, se elevaron varias voces contra su sistema, pero Lepsius, quizá la otra figura más importante de la egiptología, lo reivindicó enérgicamente.

Su hallazgo del decreto de Canopo, obra bilingüe, confirmaba definitivamente el método de Champollion.



Galería de Fotos

Pirámide Escalonada


Templo de Karnak


Templo de Luxor


Templo de Abu Simbel





Civilización egipcia


En medio del desierto surgió una de las civilizaciones más espléndidas de la historia. Logró sobrevivir durante 30 siglos que dieron como fruto su escritura, calendario, la medicina y maravillosas obras arquitectónicas que hoy continúan desafiando el inexorable rigor del tiempo. Y también bellísimos testimonios artísticos, las momias, los reyes-dioses, entre otras.

Su inmenso legado asombra a Occidente, no en vano los faraones Tutankamón y Ramsés captan el mayor número de visitantes a las grandes exposiones organizadas en Francia durante los últimos 25 años; muy por encima de Picasso y Dalí; muchos más que Renoir, Manet, Gauguin y todos los impresionistas juntos.

Los egipcios fueron un pueblo que no solo florecieron intelectualmente, sino que también se adelantaron a muchas cosas que conocemos hoy en día como el arte, conocimientos acerca del cultivo, creencias astronómicas, etc.

Los egipcios lograron hacer de su cultura un imperio casi impenetrable, claro que esto no fue de la noche a la mañana, sino que fue, como hemos dicho durante muchos años, quizá siglos, recopilando y adoptando aspectos, datos y cosas de otras culturas.

Sin duda este es un trabajo fascinante, que gustará a todo aquél que lo lea, ya que es una recopilación de varias fuentes bibliográficas, respetando de cada una sus fechas respectivas.