El Nilo (Iteru, en egipcio antiguo) era algo vital para el florecimiento de la antigua civilización egipcia. La mayor parte de la población y ciudades se encontraban en el valle del Nilo de Aswan.
El Nilo vital para la cultura egipcia desde la Edad de Piedra. El cambio del clima, o quizás la desertización, secaron las tierras pastoriles de Egipto para formar el desierto del Sáhara, posiblemente en torno al 8000 adC, aproximadamente, y los habitantes entonces emigraron al río, en donde desarrollaron una economía agrícola y una sociedad centralizada.
El Nilo y la civilización egipcia
El río Nilo desempeñó un papel crucial en la formación de la civilización egipcia; es una fuente inagotable de recursos. Gracias a las inundaciones anuales, la tierra que bordea el río se torna muy fértil.
Los egipcios podían cultivar cosechas junto al Nilo, proporcionando abundante alimento a la población. También, el agua del Nilo, atrajo a animales como el búfalo de agua; posteriormente, los persas introdujeron el camello, en el siglo VII adC.
Estos animales podían proporcionar leche y carne y, domesticados, ser utilizados para arar y viajar por el desierto. El agua era vital para la gente y el ganado. El Nilo fue también utilizado como vía para transportar mercancías y personas.
La sociedad Egipcia era de las mejor estructuradas de la historia. De hecho, sobrepasa a muchas sociedades modernas. Esta estabilidad era resultado de la fertilidad del Nilo.
El Nilo proporcionó lino para el comercio. El trigo fue otro recurso importante, sobre todo porque en Oriente Medio predominaban épocas de hambruna, pues las cosechas no solían ser muy abundantes.
Este sistema de negociaciones aseguró la relación diplomática que Egipto mantenía con otras poblaciones, y contribuyó frecuentemente a dotar de estabilidad económica a Egipto.
También, el Nilo, proporcionó recursos, tales como alimento, con los que sostener a un ejército eficiente.
El Nilo desempeñó un importante papel en la vida política y social. Se suponía que el faraón propiciaba la inundación del Nilo.
Por su parte los campesinos cultivaban el suelo fértil y entregaban, como impuesto, una parte de la cosecha al faraón, quien decidía como utilizarla para el bienestar de la sociedad egipcia.
Se consideraba al Nilo como un símbolo espiritual; era tan importante para los egipcios que incluso creían en un dios que representaba al Nilo; el nombre del dios era Hapi; él y el faraón propiciaban la crecida del Nilo. El Nilo también era considerado como un camino, desde la vida hasta la muerte y terminando en la vida futura.
El Este era el lugar del nacimiento y del crecimiento, y el Oeste la zona de la muerte, ya que Ra, el dios del Solar, experimentaba nacimiento, muerte, y la resurrección cada vez que él cruzaba el cielo.
Por esa razón todas las tumbas fueron situadas al Oeste del Nilo, porque los egipcios creían poder tener una vida futura, y debían ser enterrados en el lado que simboliza la muerte.
El historiador griego Herodoto escribió que «Egipto era el don del Nilo», y tenía razón. Sin las aguas del río Nilo para la irrigación, la civilización egipcia no habría surgido.
El Nilo proporcionó los elementos que generan una civilización próspera, y contribuyó a sus tres mil años de prosperidad.
El Nilo vital para la cultura egipcia desde la Edad de Piedra. El cambio del clima, o quizás la desertización, secaron las tierras pastoriles de Egipto para formar el desierto del Sáhara, posiblemente en torno al 8000 adC, aproximadamente, y los habitantes entonces emigraron al río, en donde desarrollaron una economía agrícola y una sociedad centralizada.
El Nilo y la civilización egipcia
El río Nilo desempeñó un papel crucial en la formación de la civilización egipcia; es una fuente inagotable de recursos. Gracias a las inundaciones anuales, la tierra que bordea el río se torna muy fértil.
Los egipcios podían cultivar cosechas junto al Nilo, proporcionando abundante alimento a la población. También, el agua del Nilo, atrajo a animales como el búfalo de agua; posteriormente, los persas introdujeron el camello, en el siglo VII adC.
Estos animales podían proporcionar leche y carne y, domesticados, ser utilizados para arar y viajar por el desierto. El agua era vital para la gente y el ganado. El Nilo fue también utilizado como vía para transportar mercancías y personas.
La sociedad Egipcia era de las mejor estructuradas de la historia. De hecho, sobrepasa a muchas sociedades modernas. Esta estabilidad era resultado de la fertilidad del Nilo.
El Nilo proporcionó lino para el comercio. El trigo fue otro recurso importante, sobre todo porque en Oriente Medio predominaban épocas de hambruna, pues las cosechas no solían ser muy abundantes.
Este sistema de negociaciones aseguró la relación diplomática que Egipto mantenía con otras poblaciones, y contribuyó frecuentemente a dotar de estabilidad económica a Egipto.
También, el Nilo, proporcionó recursos, tales como alimento, con los que sostener a un ejército eficiente.
El Nilo desempeñó un importante papel en la vida política y social. Se suponía que el faraón propiciaba la inundación del Nilo.
Por su parte los campesinos cultivaban el suelo fértil y entregaban, como impuesto, una parte de la cosecha al faraón, quien decidía como utilizarla para el bienestar de la sociedad egipcia.
Se consideraba al Nilo como un símbolo espiritual; era tan importante para los egipcios que incluso creían en un dios que representaba al Nilo; el nombre del dios era Hapi; él y el faraón propiciaban la crecida del Nilo. El Nilo también era considerado como un camino, desde la vida hasta la muerte y terminando en la vida futura.
El Este era el lugar del nacimiento y del crecimiento, y el Oeste la zona de la muerte, ya que Ra, el dios del Solar, experimentaba nacimiento, muerte, y la resurrección cada vez que él cruzaba el cielo.
Por esa razón todas las tumbas fueron situadas al Oeste del Nilo, porque los egipcios creían poder tener una vida futura, y debían ser enterrados en el lado que simboliza la muerte.
El historiador griego Herodoto escribió que «Egipto era el don del Nilo», y tenía razón. Sin las aguas del río Nilo para la irrigación, la civilización egipcia no habría surgido.
El Nilo proporcionó los elementos que generan una civilización próspera, y contribuyó a sus tres mil años de prosperidad.