Hasta la fecha, los egiptólogos no han logrado ponerse de acuerdo respecto a aquello que pudo ser la creencia primitiva del antiguo Egipto en asuntos religiosos.
Existen en primer término, cuestiones de orden cronológico muy difíciles de superar. Luego, también la diversidad de sistemas religiosos usados más tarde en cada una de sus provincias (nomes) del Egipto antiguo.
Cada una de ellas tenía sus dioses ritos especiales con lo cual de dificulta el trabajo en torno a la forma primitiva de su mentalidad religiosa.
Es sabido que la historia de Egipto no se ha registrado con relativa exactitud sino a partir del siglo VII a. C. Anterior a está fecha, la cronología se da e dinastías.
Cálculos aproximados, sitúan la primera dinastía hacia el año 5,500 a.C., dinastía fundada por Menes.
Este soberano encuentra establecido todo un sistema jerárquico de dioses, a cada uno de los cuales está consagrada alguna de las grandes ciudades. Subsiste así el problema sugerido de averiguar cuál haya podido ser la religión que estableciera dicha jerarquía de dioses.
Los investigadores se deciden sea por el monoteísmo, el politeísmo, el henoteísmo (culto a un dios principal, sin excluir a los secundarios); el totemismo, animismo, religión solar o adoración del sol y adoración de la naturaleza.
Las últimas 2 formas tienen a su favor hechos muy importantes, como verbigracia, el ser fuerzas elementales de la naturaleza algunas de sus divinidades más importantes. Tales, verbigracia, Ra (el sol), Nut (el firmamento), Set o Tyfón (la tierra).
Además, sus grandes leyendas religiosas, inseparables de su complicadísima mitología, hacen de Osiris (una de cuyas múltiples actividades es la de personificar las fuerzas y fecundidad de la naturaleza), de su mujer Isis y de Horus, su hijo, divinidades del orden natural.
Existen en primer término, cuestiones de orden cronológico muy difíciles de superar. Luego, también la diversidad de sistemas religiosos usados más tarde en cada una de sus provincias (nomes) del Egipto antiguo.
Cada una de ellas tenía sus dioses ritos especiales con lo cual de dificulta el trabajo en torno a la forma primitiva de su mentalidad religiosa.
Es sabido que la historia de Egipto no se ha registrado con relativa exactitud sino a partir del siglo VII a. C. Anterior a está fecha, la cronología se da e dinastías.
Cálculos aproximados, sitúan la primera dinastía hacia el año 5,500 a.C., dinastía fundada por Menes.
Este soberano encuentra establecido todo un sistema jerárquico de dioses, a cada uno de los cuales está consagrada alguna de las grandes ciudades. Subsiste así el problema sugerido de averiguar cuál haya podido ser la religión que estableciera dicha jerarquía de dioses.
Los investigadores se deciden sea por el monoteísmo, el politeísmo, el henoteísmo (culto a un dios principal, sin excluir a los secundarios); el totemismo, animismo, religión solar o adoración del sol y adoración de la naturaleza.
Las últimas 2 formas tienen a su favor hechos muy importantes, como verbigracia, el ser fuerzas elementales de la naturaleza algunas de sus divinidades más importantes. Tales, verbigracia, Ra (el sol), Nut (el firmamento), Set o Tyfón (la tierra).
Además, sus grandes leyendas religiosas, inseparables de su complicadísima mitología, hacen de Osiris (una de cuyas múltiples actividades es la de personificar las fuerzas y fecundidad de la naturaleza), de su mujer Isis y de Horus, su hijo, divinidades del orden natural.